Hay una realidad que ningún ser humano puede negar...
Nacemos, nos desarrollamos y morimos.
Algún día tu morirás, no sabes si hoy o mañana.
Nadie sabe exactamente el día de su muerte, pero si sabe que un día morirá.
Nadie sabe exactamente el día de su muerte, pero si sabe que un día morirá.
Cada segundo muere una persona. Cada vez que el reloj hace Tic, muere alguien.
Tu que lees este folleto... Si mueres hoy ¿Sabes en donde pasarás la Eternidad?
Si no sabes o no estás seguro,permiteme explicarte:
Tu que lees este folleto... Si mueres hoy ¿Sabes en donde pasarás la Eternidad?
Si no sabes o no estás seguro,permiteme explicarte:
La Biblia dice que el cielo (la vida eterna) es un regalo.
“... La dádiva (el regalo)de Dios es vida eterna” Romanos 6:23
“... La dádiva (el regalo)de Dios es vida eterna” Romanos 6:23
...y como todo regalo autentico, no puede ganarse ni merecerse, solo se recibe.
El hombre no puede ganarse o merecerse el cielo, ya que es un pecador (miente, tiene malos pensamientos, es hipócrita y cosas semejantes ) y Dios es justo, por lo tanto debe castigarnos por todo lo malo que hacemos.
El hombre no puede ganarse o merecerse el cielo, ya que es un pecador (miente, tiene malos pensamientos, es hipócrita y cosas semejantes ) y Dios es justo, por lo tanto debe castigarnos por todo lo malo que hacemos.
Aquí es donde entra el problema, todos hemos pecado y el castigo del pecado es la muerte en el infierno.
Sin embargo, a pesar de esto Dios nos ama y no desea castigarnos.
Las buenas noticias son que JESUCRISTO.
a. MURIÓ en la cruz para pagar nuestros pecados.
b. RESUCITÓ de la tumba para darnos vida eterna.
c. Y SUBIÓ al cielo para preparar un lugar para nosotros.
(Romanos 5:8; Juan 14:1-6)
Hoy Jesucristo te ofrece la Vida Eterna (el cielo) como un regalo.
¿Deseas tú recibir el regalo de la Vida Eterna?
Si deseas recibir este regalo, pídeselo a Dios por medio de esta oración:
“Señor Jesucristo, se que soy pecador y que no merezco la vida eterna. Pero creo que tu moriste y resucitaste por mi para darme un lugar en el cielo. Me arrepiento de mis pecados, perdónalos y sálvame. Señor Jesucristo, ven a mi vida; toma el control de ella. Acepto el regalo de la Vida Eterna. Amen.”
Es necesario para fortalecer esta decisión, seguir orando todos los días, leer la Biblia y buscar un lugar en donde se reúnan personas para aprender de la Biblia y orar.
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